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Por: Juan Pablo Ruiz
Son los medios de comunicación los que crean la historia, concluye tajante Kapuscinski en su libro el cual está dividido en tres partes, pero antes de contar su historia les diré la mía.
Como tarea universitaria ya saben las que nos dan por buenos, malos o por bien pilas, la notita para el cartoncito, como todo un estudiante universitario accedí igual no podía negarme a mi obligación de leer Los Cínicos no sirven para este oficio. Estaba bastante harto de leer era el cuarto libro que leía esta semana, sin contar con el borrador de la ley de comunicación, y educación superior y lo clásico que solemos hacer los periodistas.
Retomo mi labor en medios en la capital así que viaje este viernes hacia Quito y durante el trayecto me dedique ha leer sobre el buen periodismo, tenía que entregar mi tarea el sábado. Puedo decirles con toda honestidad que hace varios años pienso que unos cuatro o más que no sonreía tanto al ler sobre lo que más me apasiona el periodismo.
Y es que este texto es una verdadera obra maestra o por lo menos yo así lo creo, se divide en tres partes: la visión de la realidad por los medios de comunicación, y el oficio de periodista; un paseo por la historia reciente de África para intentar entender su actualidad; y un vis a vis con el escritor, ensayista y crítico de arte John Berger sobre “ver, comprender y contar”.
La visión de la realidad por los medios de comunicación, y el oficio de periodista
Así que lo recomendare a todos, vamos por partes les decía que el libro tiene tres, la visión de la realidad por los medios de comunicación, y el oficio de periodista.
Periodista que palabra tan alaja, porque estamos en todo y debemos saber de todo, el colega Márquez piensa acertadamente que una buena investigación, eso es periodismo.
Personajes alajas los que deben dedicarse a este oficio como bien lo escribe Kapuscinski, por que el periodismo a diferencia de otras profesiones en las que la preparación termina en la graduación universitaria el periodismo va mas allá, ya que busca la universalización de conocimiento y esto se lo logra con: disciplina, lectura, siendo arriesgado, audaz, esforzándonos al límite y con la gran diferencia que entre mas nos esforzamos solemos estar más esforzados en deudas ya que el periodismo no llena nuestros bolsillos pero definitivamente si nos enriquece.
El experimentado periodista ruso sostiene que todo lo antes mencionado es parte de uestra formación, y nos sugiere tener paciencia a los periodistas jóvenes, pues los lectores, oyentes, espectadores son personas muy justas, que reconocen enseguida la calidad de nuestro trabajo y con la misma rapidez, empiezan a asociarla con nuestro nombre.
Además sostiene es esta primera parte lo más simple, que el joven siempre será el ganador… Lee el libro y sabrás el por, es fascinante créemelo y para tan sencilla y compleja respuesta Kapuscinski, opta por usar el sentido común aquel que comúnmente no lo utilizamos.
Paseo por la historia reciente de África para intentar entender su actualidad.
Que el buen periodista tienes que estar donde se da la acción, eso ya lo sabemos, pero Kapuscinski lo describe mejor basado en su experimentada vida de periodista, que este en África no debe tener miedo a la mosca tse-tse, o a la cobra negra, del elefante, ni caníbales, debes estar dispuesto a comer una buena tarta de hormigas asadas y un refrescante sorbo de agua del rio, todo un festín no crees.
El buen periodismo no se lo realiza desde una elegante y confortable oficina, el periodismo se lo hace en el lugar donde ocurren los hechos.
“Ver, comprender y contar”.
¿Qué fuentes puede tener o busca un periodista?.. La principal son los otros, la gente. Luego están los documentos, los libros, los artículos sobre el tema. Y el mundo que nos rodea sería otra fuente necesaria: colores, temperaturas, atmósferas, climas, toda la realidad misma.
Aquí he analizado que solo observo, para comprender y contar. NO soy un Kapuscinski, o un Marc Twain o Enerst Hemingway menos Márquez peor Basualto, pero se que voy por el sendero del buen periodismo.., Les recuerdo que este era mi deber ya es Sábado y he retornado de la Capital he cumplido con crear mi juicio de valor sobre el texto y a ustedes les sugiero léanlo… Yo mañana lo volveré hacer.
Hay que reconocer que este libro seria la biblia para los periodistas...
